Por cuestiones ajenas a mi voluntad salí tarde el día 21 de diciembre hacia la cumbre, ya que en casa estaba nublado, para poder ver la conjunción entre Júpiter y Saturno, fenómeno sin igual puesto que iban a estar extremadamente juntos ambos planetas en perspectiva, tan juntos no estaban desde hace unos cuantos siglos atrás.
Al subir nos encontramos con muchísimos curiosos que subieron en busca del acontecimiento. Al final, para poder observarlo tuvimos que quedarnos al borde de una carretera porque los planetas que se encontraban realmente pegados ya se estaban acercando a su puesta detrás del Teide y por otro lado teníamos que observarlos ya porque se nos echaba la noche encima y debíamos regresar antes del toque de queda.
Al estar al lado de la carretera, cualquier coche que pasaba hacía vibrar el suelo y generaba turbulencia que enturbiaba la imagen, ya turbulenta de por sí debido al calor que desprendía el propio asfalto y si a todo esto le añadimos que los planetas estaban ya cerca del horizonte, pues lo obtenido no quedo del todo mal.
El mejor resultado fue el apilado de el siguiente vídeo de 30 segundos tras un intenso procesado:
Tener a Júpiter y a Saturno en el mismo campo del ocular del telescopio impresiona. La imagen está tomada con la cámara ATIK GP acoplada al telescopio C8 con el reductor de focal a f/6.3, sin el reductor no hubiera sido posible incluir ambos planetas en la imagen.
Júpiter se vistió con sus mejores galas, mostrándonos la Gran Mancha Roja (parte inferior izquierda del planeta), a la izquierda de Júpiter están los satélites: Calisto, Ío y Ganímedes (de izquierda a derecha). Y a la derecha de Júpiter está el satélite Europa. La pena fue que el satélite Titán de Saturno no me cupo en el campo ya que estaba un poco por encima del planeta.
Fue realmente emocionante y por último antes de recoger, dirigí el telescopio, sin reductor de focal y con lente de Barlow 2x hacia el planeta Marte.
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