lunes, 21 de marzo de 2011

EL OJO Y EL OCULAR

La proliferación de cámaras digitales y ordenadores portátiles de precios asequibles y también, por qué no, la contaminación lumínica de las ciudades, ha relegado la observación astronómica a través de ocular a otro plano. Hoy en día, la astrofotografía ha copado un alto porcentaje de la observación astronómica, haciendo que se pierda el placer de observar el cielo a través de un telescopio o incluso a simple vista.


Durante algún tiempo dí clases de astronomía a quinceañeros, cuando los planes de estudio lo permitían (ahora tienes que resumir e introducir estos conocimientos de forma transversal) y a mis alumnos lo primero que les enseñaba era a saber dónde estaban y cómo guiarse en la bóveda celeste, les enseñaba a calcular coordenadas con cuadrantes y ballestillas, instrumentos que ellos mismos se fabricaban. Llegado el momento salíamos de excursión nocturna para reconocer las constelaciones reales y las estrellas que las forman, no hay nada más hermoso que un cielo oscuro y plagado de estrellas. Una vez ubicados y con las estrellas como guías nos asomábamos al telescopio y desde allí podíamos acercarnos a la Luna, Júpiter, Saturno, la galaxia de Andrómeda, los diferentes cúmulos globulares, la nebulosa de Orión y tantos otros objetos no estelares que pueblan nuestro universo.


Para mí, uno de los momentos más agradables de la astronomía es compartir un telescopio entre dos o tres amigos astrónomos y disfrutar de la visión de los diferentes tesoros que esconde el cielo nocturno y por supuesto comentar la jugada a la luz roja de una linterna enfocando un buen catálogo de estrellas y al calor de un té o café bien cargado. El principio del cielo de primavera es ideal para uno de estos momentos, la reunión para celebrar los maratones Messier, los cuales consisten en cazar con tu telescopio los 110 objetos del catálogo creado por Charles Messier a finales del siglo XVIII (Un caza cometas que se vio obligado a hacer este catálogo para no confundir los objetos nebulosos del catálogo con los cometas) e intentarlo en una sola noche.


Muchos astrónomos siguen enganchados a la observación por ocular, tanto es así, que se siguen fabricando oculares con mayor calidad cada vez, con campos de visión maravillosos y telescopios concebidos exclusivamente para la observación a ojo, de hecho, podemos encontrar hoy en día fabulosos telescopios newtonianos con monturas tipo Dobson, ideales para este tipo de observaciones. Sin ir mas lejos debido a la incompatibilidad de la fotografía, el Sol y Yo (sin lugar a dudas yo soy el máximo responsable de dicha incompatibilidad), aún sigo haciendo las observaciones solares proyectando la imagen del Sol en una plantilla y haciendo un dibujo, lo más exacto posible, pero… Tan importante es el tema, que incluso existen páginas en Internet que te publican tus dibujos astronómicos, como por ejemplo: http://www.asod.info/ (Astronomy Sketch Of the Day).

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