En esta noche de observación contamos con un grupo de amigos de mi colega Emilio Rivero, grupo muy entusiasta tanto de la fotografía como de la astronomía.
El lugar elegido fue el mirador de "la curva de la Tarta" ya que nos permitía disfrutar de la puesta de Sol y estar cómodos para hacer la observación.
A pesar de la calima que había en el ambiente, la noche pintaba bastante bien, con una temperatura muy agradable y nada de viento.
Lo primero que hicimos fue preparar las cámaras y compartir experiencias para así poder fotografiar el atardecer.
Además de, por supuesto, disfrutar del espectáculo de la puesta de Sol con sus colores y del entorno y el paisaje.
Tras la sesión fotográfica de la puesta de Sol y ya cuando había oscurecido, pasamos a la observación, con el telescopio, de la Luna que estaba en su cuarto creciente.
La atmósfera estaba bastante estable y la imagen que nos daba el telescopio de los cráteres de la Luna era realmente impresionante.
Amanece en el cráter Plato y en los montes Tenerife (Más o menos en el centro de la fotografía). El monte Pico proyecta una alrgada sombra sobre el mare Imbrium.
A la derecha se puede ver también los cráteres Aristóteles (Arriba) y Eudoxus (Abajo).
En esta fotografía se aprecia la cadena montañosa de los Apeninos que separa el mare Imbrium de el mare Serenitatis.
En el pequeño trozo de mare Imbrium que se puede ver (Parte superior de la imagen) podemos disfrutar el cráter Arquímedes.
Y justo donde termina la cadena montañosa y todavía en sombras está el cráter Eratóstenes.
Por último, en esta fotografía del sur de la Luna podemos ver la característica imagen de la misma completamente acribillada y llena de cráteres, donde unos se solapan a otros.
Tras la observación de la Luna nos dimos un paseo entre las constelaciones y nos paramos para observar algunas nebulosas de la Vía Láctea que se veía a duras penas por la luz que reflejaba el brillo de la Luna.
Entre esos objetos pudimos disfrutar del cúmulo globular M4 situado en la constelación de Escorpio.
También pudimos ver el cúmulo abierto de estrellas M8 con su nebulosa (Nebulosa de la Laguna) situada en la constelación de Sagitario, en plena Vía Láctea.
Por último, y muy cerca de la anterior nebulosa, dirigimos el telescopio a la nebulosa de Omega, catalogada en el catálogo de Messier como M17.
También situada en la constelación de Sagitario.
Tras esta observación, dirigimos el telescopio hacia el planeta Saturno.
La observación de Saturno por el telescopio no deja indiferente a nadie, parece mentira que puede existir algo así y que lo podamos ver desde tan larga distancia.
En este caso, la fotografía la realizó Paula Rivero (Microgreen Spirulina:
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